Nadie quiere ser o piensa que alguna vez será arrestado o acusado de cometer un delito. Sin embargo, sucede con frecuencia. Si la persona no es ciudadano de los Estados Unidos, las consecuencias son un arresto, una condena penal; o incluso un «acuerdo de declaración de culpabilidad», o programa de desviación (“nollo contendere»), puede ser devastador. Pocas personas entienden que, dado que la inmigración es un asunto federal (lo que significa que está controlada por el gobierno federal de los EE. UU., no por los 50 estados individuales), los efectos y las consecuencias de todos estos procedimientos penales (como libertad condicional, programas de desvío, multas, etc.) ) no siempre son vinculantes para fines de inmigración. El extranjero puede pensar que se está “librando del problema”, pero en realidad, podría ser el comienzo de consecuencias mucho más graves. A veces, las consecuencias de un procedimiento penal estatal sobre el estado migratorio de una persona son inevitables, porque el riesgo de una condena por culpabilidad y una posible sentencia superan en gran medida los beneficios de ir a juicio en un asunto penal. Sin embargo, esas decisiones deben tomarse siendo conscientes de las consecuencias de inmigración de cada alegato y con una estrategia potencial para el futuro previsible. Representamos y asistimos a clientes en los siguientes asuntos penales y de inmigración: